En primer lugar estuvimos
presentes en la feria de turismo de Chipiona que tuvo lugar en el nuevo Palacio
de Congresos entre el 13 yel 16 de octubre. Allí expusimos un poster dedicado
al Taraxacum gaditanum, nuestra
querida planta endémica chipionera.
Durante los días 15 y 22 de
octubre la asociación ha estado con un grupo de voluntarios en las dunas de
Camarón-tres piedras en una parcela localizada a la altura del Centro de
interpretación del Camaleón. Hemos considerado conveniente el punto de partida
debido a la posible conjunción de dos especies vegetales potentemente
invasoras, Uña de león (Carpobrotus
edulis) y Onagra (Oenothera drummondii), la primera más presente en
la costa sur y la segunda en el frente norte del cordón dunar. De hecho en esta ocasión, respecto al tercer
voluntariado, podemos concluir que hay una menor presencia de uña de león, en
cantidad y densidad; ya que la zona está aproximadamente entre uno y un
kilómetro y medio más al norte. Mientras que le presencia de onagra ha sido
aquí donde parece ser que empieza a ser más densa constituyendo el groso de
nuestra actividad, mientras que en la parcela eliminada en el anterior voluntariado
y de opuesta ubicación no estaba presente hasta la fecha. Nos sentimos muy
satisfechos por el trabajo realizado por todos aunque creemos que nuestra labor
debe ser más informativa e investigativa; mientras que el trabajo extractivo
podría darse a personas necesitadas. De todas formas, insistiremos porque el
problema que tratamos es muy agresivo con un ecosistema tan frágil como el
dunar costero, no olvidemos que es el hábitat de especies tan importantes como
el camaleón; hemos podido observar cuatro individuos durante nuestro
voluntariado.
Para finalizar fuimos de excursión
al Parque Natural de los Alcornocales, visitando la zona conocida como La
Sauceda, antiguo poblado serrano bombardeado en la dictadura, de donde partimos
para hacer una ruta corta y después nos desplazamos a la laguna que está a los
pies del picacho, desde donde realizamos la ruta circular que la rodea. La
anécdota fue que la laguna estaba vacía y no pudimos ver los espléndidos sapos
que pueden verse en otras ocasiones. Pudimos observar plantas aromáticas como
lavanda (Lavanda angustifolia) y
tomillo (Thymus vulgaris), preciosos Alcornoques, una Mantis religiosa, un cervatillo (Cervus elaphus) con su madre en un prado, buitres leonados (Gyps fulvus) y paseriformes, como un
petirrojo (Erithacus rubecula) muy
cercano que nos deleitó con su canto, e incluso las comunes vacas de la zona. Nos
lo pasamos muy bien y os emplazamos a venir en otra ocasión.
Agradecer una vez más a los
voluntarios su gran labor en post de mejorar nuestro medio natural de forma tan
implicada.